martes, 3 de marzo de 2009

Pongamos que el sábado se quedan sin salir y además, por motivos molestos, no pueden ni quedarse viendo televisión hasta tarde por hacer algo. Pongamos que el domingo además de despertarse temprano y no poder volver a dormir, fueron a ver fútbol y son hinchas de River. Agreguenle también que tenían que comprar el shampoo para sus hermanos, lo buscaron como idiotas por tood el supermercado para enterarse después de aproximadamente media hora que no había stock. Ponganle que el lunes se levantaron tempranito para no llegar tarde a la charla en la Facultad, pero justo ese día a los colectivos se les ocurrió ponerse de acuerdo para, por media hora, no pasar. Imagínense que sin darse cuenta se comen la comida que en realidad no era suya en una casa que, pòr supuesto, tampoco es la suya. Imaginen que el martes a la mañana tienen que ir al centro y llueve a cantaros, y además, por la buena suerte que tienen quedaron en bermudas del día anterior que hacía calor, sin oportuniodad de cambiarse porque quedó la puerta de adentro con llave. ¿Se les ocurre algún motivo para explicar por que estoy feliz?

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