jueves, 7 de enero de 2010

Necesitaba un shock de esta embergadura para decidir que algo tengo que hacer. Precavido, como siempre, tengo un plan al que aferrarme, el cual considera las enormes probabilidades de ser un completo fracaso. ¿Por qué no dejarlo de lado entonces? Porque no quiero ganar, sino ser libre. Tres confesiones, tal vez cuatro, nada más. Quiero completar esas partes del rompecabezas que nunca pude, con piezas alegres o tristes, no importa. No sé si mas tarde especificaré de que estoy hablando o lo mantendré simplemente entre los involucrados. Lo que sé con seguridad es que mas de uno va a sorprenderse.
Mi primer confesión, a diferencia del resto, va a tener que ser sí o sí mediante mi queridísimo blog, ya que de no ser así, no estaría cumpliendo con lo que me propongo.
La punta de este iceberg se llama como se llamó siempre, pero yo voy a abordarlo con otra actitud. No voy a decir que no se me heló la sangre unos instantes ante la buena nueva, y pensé: "¿Ya? ¿Tan rápido?". Por suerte la cordura y la estadística acudieron a rescatarme rapidamente. El tiempo pasó, y cada uno es, si se quiere decir así, feliz en su mundo. Me di cuenta que sería egoísta acercarme simplemente por celos, porque no tengo de que estar celoso. Aunque a veces me siga creyendo que ella me canta a mí, y nada mas que a mí, está claro que me equivoco. Es momento de desaparecer, por mí, y por ella. Porque a pesar de todo, no puedo negar que aprendí mucho a su lado, y se merece este gesto de mi parte. Puede quedarse tranquila, que este fantasma no será mas que el recuerdo de un recuerdo, y ella podrá volar en libertad, o encadenada, si así lo prefiere...

3 comentarios:

Romii dijo...

Me acabo de delinear los ojos. Y lo arruinaste.

Romii dijo...

Me encantó el posteo, de más esta aclararlo.

Carbaa.- dijo...

Espero que esta vez, sea de enserio (Y)