jueves, 28 de enero de 2010

Entre tanta porquería (Federico Pretél)

Sus ojos humedecidos,
su rostro se ha entumecido,
su mirada se ha perdido,
sus esperanzas ya habían partido.

Su día se hizo de noche,
su viaje se hizo un reproche,
la vida ya es un derroche,
repito, siempre es de noche.

Cantinas y camareras
le robaron a quien fuera
ejemplo para cualquiera
que sangre tibia tuviera.

Y se nos va la vida entre lamentos
pero aunque sea aún nos tenemos.

Mi cuerpo tocando fondo,
mis plegarias son las de un loco,
si doy dos pasos me enroco
soy uno de los Orozco.

Mi madre que me critica,
mi padre que ya se irrita,
a mí se me va la vida
perdido entre las bebidas.

Mi jefe que ya está harto,
también lo está el comisario,
yo solito como un gato,
me encierro a pasar el rato.

Y se nos va la vida entre lamentos
pero aunque sea aún nos tenemos.
Y se nos pasa la vida, no existe el rosa,
en mi balance ha ganado
(dejando mi pecho hinchado)
tu presencia milagrosa.

1 comentario:

@anafleita dijo...

De quien es la poesía? Ah, que tonta.. Ya leí JAJA. Igual, mas lindo no puede ser no? JAJA