martes, 19 de enero de 2010

Dos no pelean si uno no quiere, y menos aún si no han sabido quererse. Esto es enfermizo, es cierto, pero al mismo tiempo (tal vez sea que la falta de sueño terminó te atrofiarme el cerebro), es una historia divertida. Esta mañana me arrancaste una sonrisa, cuando en realidad supongo que quisiste terminar con mis tropas de una vez. Si freno un instante la batalla, puedo ver en pequeños detalles nuestra intención de ver hasta que punto podemos penetrar en terreno enemigo, no es que nos vayamos a quedar allí, simplemente nos interesa saber si podemos hacerlo. Es una de esas mañanas en las que, si tuviera tu número agendado, te escribiría uno de esos mensajes sin intenciones claras, que desembocan en un día de calor, anticipando el temporal. Difícil imaginar que será de nosotros el día que dejemos de poder tirarnos dardos a la distancia, pero visto que estás gastando tu cursilería en lugares lejanos a mí, creo que es mejor dejar de tratar de imaginar y empezar a hacerlo realidad. Chau amor, que te vaya bien (un final bizarro, como fue nuestro amor, tan bizarro y tan divertido de bailar).

1 comentario:

Romii dijo...

Ay dios, te juro que voy a romper toda la RED.
¿POR QUÉ EN VEZ DE POSTEAAAARRRRR NO ME LLAMAS/MENSAJEAS/MANDAS SEÑALES DE HUMO/WHATEVERRRR! ? ¿POR QUE NO? Tell me Why not!? Decime por qué tengo que andar descifrando entre tus metaforas ?
Y si, la verdad que el final me sorprendió. "BIZARRO" Asi que .. Fuimos un amor BIZARRO.
Que genial. Que gracioso. Nunca lo pensé así.