sábado, 26 de diciembre de 2009

Todos mentimos alguna vez, pero yo ultimamente lo hago con demasiada naturalidad. Sin darme cuenta ya me convertí en ese tipo de persona que se hace fuerte para resistir el dolor, sabiendo tapar las decepciones con pequeñas batallas ganadas, haciendo uso de cualquier medio que este a mi alcance. Como ya te confesé, soy uno mas, pero no tengas dudas de que cuando sienta que es el momento, volveré a ser distinto al resto.

1 comentario:

Nohely Miret dijo...

Mientras no te mientas a vos mismo, mentile hasta a Dios si tenés ganas.