Maldita seas, que me has dejado borracho, porque preferí mañanas tristes a noches de dolor. Maldita seas, que ya no me atrevo a enamorarme por miedo a perder. Maldita seas, que me dejaste lleno antes de comer. Maldita seas, que me dejaste maldito y sin poder volar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario