sábado, 28 de noviembre de 2009

Maldita seas, que me has dejado borracho, porque preferí mañanas tristes a noches de dolor. Maldita seas, que ya no me atrevo a enamorarme por miedo a perder. Maldita seas, que me dejaste lleno antes de comer. Maldita seas, que me dejaste maldito y sin poder volar...

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