En este momento estás leyendo a un tipo que evidentemente no funciona como debería. Siempre tengo lo que quise alguna vez, o lo que voy a querer dentro de un tiempo, pero jamás quiero lo que tengo. No es un tema de elecciones, ojalá lo fuera. De nada me sirve arrepentirme, porque de haberme quedado con lo que no quería, nunca lo hubiera llegado a querer. Siempre el sentimiento llega un segundo mas tarde que la lógica, el segundo necesario para que vayan por caminos separados.
¿No me entendés? Mejor capaz, porque no sé si me interesa que me entiendas. Mejor llorar después por no hacer las cosas a tiempo que perder todo por egoísta. Me gustaría decirte todo lo que siento, todo lo que me pasa cada vez que te veo, pero sé que vas a salir corriendo. Mejor seguir jugando al mentiroso, y decirte simlpemente que te quiero un poco, disimulando el resto y teniéndote de a ratitos. Cuando quise esto no lo tuve, y ahora simplemente quiero un poco más...