Todos esperan que haga algo grande. Soy inteligente y tengo que hacer gala de eso me reclaman. Tengo que ser seguro, decidir bien y comportarme como mandan los libros. Yo, por mi parte, no puedo tomar decisiones que sepa que me van a marcar para toda la vida, salgo a bailar y me emboracho, hago lo que sea por una persona que me quiera nada mas cuando esta tan o mas ebria que yo y daría lo que fuera por tener un trabajo tan chato como sea posible que me de lo necesario para vivir. El comentario de siempre es que soy un inmaduro, que era mas responsable cuando tenía nueve años que ahora, que como cambia la gente y que lejos estoy de hacer lo que alguna vez imaginé. Les cuanto un secreto, estoy perdidísimo y no se que quiero hacer de mi vida. No tengo ganas de madurar, no tengo ganas de irme a estudiar de nuevo, no tengo ganas de nada. Así vivo, pienso y siento, no hay nada que hacerle.