viernes, 7 de agosto de 2009

Pedí perdón por mis errores. Volví a tener buenas intenciones. Esperé dos minutos lo que sabía que no iba a llegar. Extendí mis alas hacia el cielo. Vi brillar una estrella fugaz. Rompí los códigos del que actúa con miedo. Corté la cabeza del orgullo voraz. Sacié mi hambre con frutas frescas. Maté al idiota que estuvo mientras me fui a descansar...

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