sábado, 11 de julio de 2009

Selva

La situación es delicada. La selva está llena de problemas, como para también tener que lidiar con cuestiones personales. Arrinconado por las fieras que están al asecho, y quizás también por la soledad, sabe que seguir peleando es algo casi estúpido. Es bastante tarde para volver al principio y tomar otro camino, pero el destino final de su viaje se ve cada vez mas lejano. Ya no tiene fuerzas ni para maldecir a su destino y sus ojos salpicados de miedo se esfuerzan cada vez menos por seguir abiertos. Sin embargo, el jóven sabe que no ha de rendirse y decide continuar. Ya no por ese sendero imposible de transitar, tampoco piensa en volver, ya lo dijimos, es tarde para eso. Se levanta, mira el cielo a través de la espesura de los árboles y camina hacia el sur, sin saber a donde puede llegar a ir a parar. La sorpresa provoca pavor en su pecho, pero también lo infla y lo llena de esperanzas. ¿Qué será de nuestro viajero? Nadie lo sabe, y quizás nadie lo sepa mas que él, lo importante es ver que sigue ahí, y que hasta el final seguirá dando batalla...

1 comentario:

Luu ~ dijo...

de eso se trata amigo :)