Al borde de la idiotez y la irracionalidad que generalmente me caracterizan, miro el teléfono con ganas de clavarme un puñal, me río, me muerdo el labio, doy media vuelta y derecho a la cama. Hoy en día, en estas circunstancias, no me puedo dar el lujo de que el sentimiento apague la razón.
1 comentario:
Un beso, qe andes bien :)
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